MORZINE CAMP 2009 (DÍA 3)

Miércoles. Este día sería diferente ya que estaba programado un decenso en rafting, pero no nos libramos de despertarnos para correr. De ahí desayunamos y nos fuimos directamente al río a prepararnos. Al llegar nos proporcionaron los trajes especiales para la actividad y, luego de unas instrucciones, nos subimos al camión que nos llevaría a la orilla del río de donde saldríamos.

Al llegar al lugar bajamos los botes, nos separamos en grupos y nos alistamos. En nuestro bote estábamos Noir, Dudek, Frix, Blane, Mick, Forrest  y el guía Serge. De esta forma comenzó el descenso. La ruta duro aproximadamente 40 minutos, pero fueron de lo mejor ya queSerge nos dió la opción de voltear el bote dos veces para saber conocer como es el sentimiento de estar de cabeza en el agua, pero más que nada fue el regalo de Blane por su cumpleaños. También nos detuvimos un par de ocasiones para subir a una roca y saltar al río desde lo alto. De verdad fue increíble el poder hacer todo esto en medio del entrenamiento ya que nos ayudó a todos para poder relajarnos, convivir y, ya de paso, dormir en el camino.

El rafting ocupó toda la mañana de este día, así que llegamos al chalet justo a tiempo para la hora del almuerzo.

Todo estaba listo para la sesión de la tarde después del paseo por el río.

Para la sesión de la tarde estuvimos en el spot donde el día anterior había estado Forrest con el otro grupo. Esta sesión fue enfocada totalmente a equilibrio, precisiones y running precision. Primero estuvimos en un spot donde hay dos barandales a desnivel separados aproximadamente como 6 o 7 pasos. El objetivo de este ejercicio era quedarse en el tubo y luego saltar hacia abajo. Parecía realmente sencillo pero con el cansancio físico y la fatiga mental hacían prácticamente imposible el poder concentrarte bien y poder controlar la caída. Pero finalmente, después de varios intentos cada uno pudo empezar a quedarse en el salto y completar el ejercicio.

Luego de pasar un buen tiempo aquí, nos dirigimos a otro lugar donde hay unos barandales de madera. Ahí, el ejercicio era simplemente hacer un running precision y quedarse de forma controlada sobre el travesaño. Después de tantos intentos del ejercicio anterior este fue más fácil. Para cerrar el día, nos pasamos a un lugar donde había un par de banquetas perfectas para hacer running precision. Pero a estas alturas el cansancio era tal, que una sencilla precisión como esta se convirtió en todo un reto.

Este día fue muy tranquilo en cuanto a Parkour, ¡Pero lleno de adrenalina por el Rafting! Así que para terminar hicimos una sesión de elasticidad que comprendió muchísimo esfuerzo en los pequeños músculos de la espalda que rara vez entrenamos. Fue un castigo para el tórax, pero al final los resultados se pudieron notar en el hecho de que todos estábamos con una postura perfecta!

Finalmente, regresamos al chalet a cenar y a descansar para el siguiente día que sería en Avoriaz.

…continuará