Es el cuarto día y vamos a ir a un pueblo vecino de Morzine que se llamaAvoriaz. Este pueblo también es de esquiadores, pero está un poco más alto que Morzine así que nos vamos en camionetas.
Al llegar lo primero que salta a la vista son los edificios de madera de extrañas formas que son departamentos de la gente que va a esquiar en época de invierno, pero como ahora es verano todos los departamentos están vacios e incluso parece un pueblo fantasma, aun así es hermoso este lugar.
Comenzamos con un calentamiento muy “rápido” porque no teníamos todo el día para estar ahí, por lo tanto nos apuramos un poco. Primero nos tocó conForrest y el ejercicio fue tratar de hacer un wallrun lo más rápido que se pudiera, luego era hacer una sentadilla pegado a una pared y parado sobre un escalón muy angosto y, a pesar de parecer muy fácil, a estas alturas con todo el cansancio fue tan difícil que nadie pudo logarlo, requería de mucho control y fuerza, pero aún así lo intentamos una y otra vez.
Después del ejercicio fallido pasamos a un ejercicio mental. Teníamos que hacer dismount y luego un salto de precisión sobre un tubo puesto en un área muy incómoda. Arriba no teníamos mucho espacio para saltar y la caída era alta y un poco intimidante, sobretodo por la incapacidad de poder controlar la recepción por el cansancio, pero después de varios intentos comenzamos a sólo enfocarnos en el salto. Una experiencia muy satisfactoria poder haber vencido este gran obstáculo mental.
Cambiamos de lugar y pasamos con Blane, primero era hacer una ruta de equilibrio por un barandal. Era un barandal ancho pero estaba muy alto, por lo que también fue un ejercicio mental. Era caminar de frente luego de lado y para atrás, y regresar con los pies apoyados de un lado y las manos del otro lado de los barandales. Luego del reconocimiento del pasillo, pasamos a uno de los ejercicios más divertidos del campamento, que fue una ruta de persecución. A lo largo del pasillo y entre todos los obstáculos (barandales, escalones, postes, etc) teníamos que perseguir a la persona de enfrente para tocarlo y dejarlo fuera, claro que cuidando que la persona de atrás no nos alcanzara primero y así sucesivamente todos los del equipo. Fueron aproximadamente 5 o 6 vueltas a toda velocidad. La experiencia de poder moverte así después de 4 días de entrenamiento extremo nos dió una visión de que todo lo que habíamos trabajado y todo el cansancio que habíamos acumulado no nos había afectado la fluidez, la eficiencia y el buen humor!
Luego de esta sesión tomamos el delicioso almuerzo que nos habían preparardo en el Chalet para llevar.
Para la siguiente sesión nos movimos de lugar y para llegar a donde íbamos, teníamos que atravesar una pendiente hacia abajo, por lo que Forrest dijo que tenía que ser de cuadrúpedo hacia adelante de bajada. No podíamos creer lo que dijo, ya que era una pendiente muy larga, pero fue en serio, así que todos tuvimos que comenzar a caminar sobre nuestras cuatro extremidades.
Al llegar abajo encontramos unas escaleras y barandales. El ejercicio aquí fue subir por el barandal en cat balance sin caerse durante el recorrido, muy difícil a estas alturas de la semana, los brazos estaban muy cansados y las piernas no respondían, pero la motivación estaba más alta que nunca, así que aún nos podíamos mover.
Luego de subir y subir hasta contar 5 veces cada quien, hicimos una ruta colgados de los maderos de la estructura del techo. Aquí el chiste no era hacerlo rápido o caer, si no aguantar y aguantar y hacerlo lento, seguro y bien.
Finalmente para cerrar la sesión en este lugar se hizo una ruta combinando desplaces de subida y pequeños saltos de fondo. Primero era saltar un par de escalones para luego subir a un techo, caminar sobre el techo para caer sobre un contenedor de basura e inmediatamente saltar al suelo. Teníamos que hacerlo lo más rápido que pudiéramos y sin hacer ruido al caer. Al principio fue un poco lento y complicado al estar reconociendo el lugar, pero el momento en que pasamos un par de veces, lo único que podíamos pensar era en la fluidez, no nos preocupábamos por la técnica o la fuerza, todo salía inconscientemente, sólo teníamos que preocuparnos en hacerlo lo más rápido posible. Es increíble cómo a pesar de estar tan cansados el cuerpo es capaz de moverse con tanta agilidad sólo por el hecho de querer seguir adelante y no quedarte atrás de los demás. Aquí, la unión del grupo ya no era sólo de cotorreo, sino que ya éramos realmente traceurs apoyándonos mutuamente a lograr todos un mismo objetivo.
Ya en la tarde, para cerrar el día, nos movimos a una canchita para hacer una sesión muy difícil de abdominales al puro estilo Dan Edwardes, pero con Forrest, y luego de destruir lo poco que quedaba de abs, hicimos la rutina de elasticidad dinámica. Esta consiste en ejercicios de elasticidad en movimiento para relajar y al mismo tiempo estirar los músculos que se trabajaron durante todo el día.
Después de eso nos dirigimos al lugar donde llegamos para subir a las camionetas y regresar a Morzine, no sin antes tomarnos la foto grupal, con todas las cámaras que llevábamos jaja.
Muy felices todos después de este dia porque el siguiente es dia libre UUUHHH!!!!!
Asi que aprovechamos para ir al centro y saborear unas cervezas francesas y relajarnos un poco en esta semana que ha sido muy pesada.
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